Bob Harris (Bill Murray), un actor norteamericano en decadencia, acepta una oferta para hacer un anuncio de un whisky japonés en Tokio. Está atravesando una aguda crisis y pasa gran parte del tiempo libre en el bar del hotel. Allí conoce a Charlotte (Scarlett Johansson), una joven casada con un fotógrafo adicto al trabajo (Giovanni Ribisi) que ha ido a Tokio a hacer un reportaje. Además del aturdimiento que les producen las imágenes y los sonidos de la inmensa ciudad, Bob y Charlotte comparten también el vacío de sus vidas. Poco a poco se hacen amigos y, a medida que exploran la ciudad juntos, empiezan a preguntarse si su amistad podría transformarse en algo más.
"Film deslumbrante (...) Comedia vivificadora, de gran vuelo lírico y poderoso calado irónico (...) El choque de rostros entre Bill y Scarlett es una delicia de pura seda y pura inteligencia." (Ángel Fernández Santos: Diario El País).
Todos queremos que nos encuentren.
Estoy organizando una fuga de presos y busco un cómplice. Primero hay que salir de este bar, luego del hotel, luego de la ciudad y luego del país. ¿Estás conmigo?
Cuanto más sabes quién eres y lo que quieres, menos te afectan las cosas.
Tengo que irme, pero no voy a dejar que eso se interponga entre nosotros.
No volvamos aquí nunca porque no será tan divertido.
Cuando fui a Japón el jet lag me tuvo sin dormir desde la madrugada de un sábado hasta la del jueves siguiente. Si al menos hubiese tenido un culo como el de Scarlett para entretenerme en las noches de insomnio; pero no.
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