jueves, 8 de marzo de 2012

La naranja mecánica

Gran Bretaña, en un futuro indeterminado. Alex (Malcom McDowell) es un joven muy agresivo que tiene dos pasiones: la violencia desaforada y Beethoven. Es el jefe de la banda de los drugos, quienes dan rienda suelta a sus instintos más salvajes apaleando, violando y aterrorizando a la población. Cuando esa escalada de terror llega hasta el asesinato, Alex es detenido y, en prisión, se someterá voluntariamente a una innovadora experiencia de reeducación que pretende anular drásticamente cualquier atisbo de conducta antisocial. 




"Tan hermosa de ver y de oír que deslumbra los sentidos y la mente." (Vincent Canby: The New York Times)


La violencia engendra violencia.

- Muy bien, venga. ¡Acabad conmigo, hijos de puta! No quiero seguir viviendo. No en este cochino mundo. 
- Vaya... ¿Y qué es lo que tiene de cochino?
- Es un cochino mundo porque ya no hay ley ni orden. Es un cochino mundo porque los jóvenes como vosotros se meten con los viejos como yo. No, ya no hay sitio para los viejos. ¿A qué clase de mundo hemos llegado? Los hombres conquistan la luna, dan vueltas alrededor de la Tierra, y aquí abajo nadie se preocupa de respetar la ley y el orden. Nadie se preocupa... 

De pronto videé lo que tenía que hacer, lo que quería hacer de verdad. Abandonar, evaporarme, largarme de una vez de este mundo cruel y sin piedad. Un instante de dolor tal vez... Y después el sueño... Para siempre, por los siglos de los siglos. 


1 comentario:

  1. Afortunadamente, a los malos, no hay quien nos arregle ;)

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