jueves, 23 de febrero de 2012

Trainspotting

Mark Renton (Ewan McGregor) es un heroinómano escocés que junto con su grupo de amigos, también drogadictos, vive fuera de la realidad, en un mundo aparte. Dentro del grupo hay un psicópata alcohólico y violento, un joven desesperado, un mujeriego con un conocimiento enciclopédico de Sean Connery y un entusiasta de las caminatas y de Iggy Pop.
Trainspotting está basada en la novela homónima de Irvine Welsh.






"La frenética historia de cinco jóvenes británicos y su relación con la droga, el sexo y la violencia arrasó con tanto desparpajo como la verborrea de sus protagonistas (...) Una cinta muy original que, considerando su poca corrección político-social, obtuvo un sorprendente éxito de taquilla." (Pablo Kurt: Filmaffinity)


Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la sal, colesterol bajo y seguros dentales. Elige pagar hipotecas a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige el bricolaje y pregúntate quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver teleconcursos que embotan la mente y aplastan el espíritu, mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo, cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida.
Pero, ¿por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida, yo elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?



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