martes, 28 de febrero de 2012

Inocencia interrumpida

Año 1967. Sussana Kaysen (Winona Ryder), de 17 años,  es como la mayoría de las chicas americanas de su edad: está confusa, se siente insegura y lucha por entender el mundo que la rodea. Su psiquiatra decide ingresarla en el Hospital Claymoore, diagnosticándole un trastorno borderline de la personalidad, que se manifiesta a través de una gran inseguridad respecto a la propia imagen, a los objetivos a largo plazo y a los amigos. En el centro Susanna conoce a Lisa, Georgina, Polly y Janet, un grupo de chicas inadaptadas con las que entabla una estrecha amistad y que, además, le muestran el camino para encontrarse a sí misma.


"Copia en negativo de -Alguien voló sobre el nido del cuco-; lo que en aquélla era utopismo libertario, canto a la resistencia y crítica del poder y la autoridad establecidos, es aquí conformismo inteligente, aceptación de la realidad, compromiso individual. En una palabra, supervivencia (...) El resultado es una película bonita sin tremendismo ni excesos lacrimógenos. Todo es demasiado perfecto y falso. Es decir, buen cine americano." (Fotogramas)


El mundo está deshecho por el egocentrismo.

Cuando no quieres sentir, la muerte puede parecer un sueño. Pero ver la muerte, verla de verdad, hace que soñar con ello resulte ridículo.

Puede que haya un momento, cuando crecemos, en que algo se nos desprende. Puede que busquemos secretos porque no podemos creer a nuestra mente.

Nunca sabré lo que es estar en su piel, pero sí sé lo que es querer morir... Cómo duele sonreír, cómo intentas encajar lo que sientes, cómo te haces daño por fuera para intentar matar lo que sientes por dentro.

¿Alguna vez estuve loca? Quizás. O quizás la vida esté loca.


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